
28 Ago Slow work: 5 maneras de conseguir más haciendo menos
¿En serio? ¿Conseguir más haciendo menos?
Los sábados por la mañana suelo desayunar más tarde y es el día que aprovecho para ponerme al día con todos los PODCASTS que sigo.
¡Me encanta escuchar podcasts! ¿te interesaría que un día publicase la lista de los que sigo? ¡Dímelo en los comentarios del blog o a través de redes y si hay interés, lo hago!
El sábado pasado, escuchando el de Sergio Fernández «PENSAMIENTO POSITIVO» hubo una frase que me llamó mucho la atención y que estoy repitiendo desde entonces como un pequeño mantra:
«Si abres tu e-mail, asegúrate de que tienes un buen propósito. No para cotillear por sexta vez si te ha llegado el último paquete de AMAZON o curiosear sobre quién te ha escrito».
Y es que el e-mail es uno de los mayores y más hábiles ladrones de tiempo, sueños, concentración y energía.
Chequeándolo menos veces al día y CON PROPÓSITO, otorgarás más foco a otras tareas que te hacen avanzar.
¿Qué pasaría si haciendo MENOS tuviésemos MÁS y MEJORES RESULTADOS?
Y es que antes de olvidar el modo relajado y amable con el que hemos vivido en vacaciones, y de sumergirnos en las prisas de septiembre, te propongo adoptar un poquito de esa mentalidad de relax y «presencia» en tu rutina de otoño.
A continuación te dejo 5 formas más de introducir en tu rutina «MINDFULNESS PARA TU NEGOCIO»: hacer MENOS pero CONSEGUIR MÁS.
1- SÉ BRUTALMENTE CONSCIENTE del tiempo que pasas en redes sociales.
- Usa un despertador, una herramienta como TOGGL o tu alarma del móvil para darte cuenta del tiempo que pasas ahí.
- Redúcelo todo lo que puedas y, lo mismo que el e-mail, acude a ellas con un propósito o estrategia.
- Nunca las chequees nada más levantarte, o serán ellas las que determinen la mentalidad (de competición, prisa o comparación) con la que vas a empezar tu jornada.
2- ELIGE LAS TAREAS QUE PUEDAS COMPLETAR EN UN DÍA.
Ayer, en mi anterior píldora sobre cómo superar el bloqueo ante la página en blanco, te hablaba de la estrategia de las 10 frases.
Esta estrategia divide en pequeñas acciónes asumibles por nuestro cerebro asustadizo, la graaaaan tarea de escribir un artículo y publicarlo.
Si todos los GRANDES OBJETIVOS de tu semana los divides en pequeñas etapas que puedan ir completándose cada día, acabarás tu jornada con una sensación de logro y avance muy positiva.
Tu foco también será mayor sabiendo que HOY puedes marcar la diferencia con poco.
Por pequeñita que sea la tarea, una vez acabada es un chute de dopamina para ti y tu autoestima ¡ole!
3- MEDITA
Pues sí. Ya lo he dicho. Y es que lo tengo más que comprobado.
Cuando no medito porque quiero ponerme a trabajar cuanto antes, mi cabeza no para. Se deja llevar por la gran cantidad de cosas que tengo por hacer en mi lista y soy presa fácil de la procrastinación.
Aunque solo sean 10-20 minutos, meditar antes de empezar mi jornada me mantiene enfocada durante más tiempo en las tareas que tengo programadas.
También noto que tengo mayor claridad de mente.
4- LA MINI-JORNADA de 5 HORAS
Con frecuencia, cuanto más tiempo tenemos, más alargamos la tarea que debemos terminar. Es la Ley de Parkinson.
Por lo que si te planteas una jornada en la que solo tengas 5 horas para acabar lo que tienes programado para hoy, los tiempos de entrega se reducen y tu productividad aumenta.
A veces (muchas) la perfección es una forma de autosabotearnos para no avanzar.
Y perfeccionar en exceso las tareas es un modo de no exponernos al miedo de dar ese paso adelante.
5- DESCANSA – TÓMATE UN MARTES DE INSPIRACIÓN
Cuando te tomas un día para descansar, o para hacer algo diferente a tu trabajo habitual, tu querido y agotado organismo hace un RESET.
Yo adoro los lunes. Soy productiva, estoy enfocada, motivada y feliz. Pero detesto los martes. No estoy nada concentrada y me cuesta ponerme a trabajar. Así que ahora practico los «martes de inspiración». Me voy a un museo, doy una vuelta por la ciudad, desayuno en un sitio bonito o me siento a pintar frente a mi ventana viendo llover. Cuando hago esto, los miércoles saben a gloria y tengo la sensación de haber vuelto con las pilas cargadas de unas vacaciones estupendas.
Te toca a ti…
¿Cuál de estas micro-acciones de SLOW WORK te apetece probar? ¿Qué otras rutinas practicas en tu día para ser más productiva en menos tiempo? ¿te tomas descansos con frecuencia? ¿has descansado este verano o eres de las que se toma micro-vacaciones durante varios períodos del año? Si tuvieses que elegir un área de tu negocio en la que aplicar estos 5 puntos ¿cuál sería?¡Cuéntame!
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